Un único estado, múltiples facetas. Jammu-Kashmir es la joya de la corona de la India, sus mágicos rincones le enamorarán al instante.
Con sus resplandecientes lagos rodeados de idílicos paisajes, los lujosos jardines y exquisita cocina local, Kashmir es el destino perfecto para el verano, empleando sus días con románticos paseos en bote, visitando templos y monasterios, y disfrutando de su maravillosa naturaleza.
En Ladakh, el paisaje es, simplemente, divino. Planee aquí el viaje para los meses de verano cuando podrá disfrutar de los colores de la región. El Pangong Tso es un lago a 4350 metros de altura, que ofrece una espectacular vista de sus calmadas aguas, donde se reflejan las nubes que se mecen en el cielo, junto a las indómitas y escarpadas montañas que lo rodean. Otra de los lugares a tener en cuenta es el recóndito valle Nubra, que le deleitará con sus antiguos monasterios e idílicos paisajes.
Ladakh...
Un único estado, múltiples facetas. Jammu-Kashmir es la joya de la corona de la India, sus mágicos rincones le enamorarán al instante.
Con sus resplandecientes lagos rodeados de idílicos paisajes, los lujosos jardines y exquisita cocina local, Kashmir es el destino perfecto para el verano, empleando sus días con románticos paseos en bote, visitando templos y monasterios, y disfrutando de su maravillosa naturaleza.
En Ladakh, el paisaje es, simplemente, divino. Planee aquí el viaje para los meses de verano cuando podrá disfrutar de los colores de la región. El Pangong Tso es un lago a 4350 metros de altura, que ofrece una espectacular vista de sus calmadas aguas, donde se reflejan las nubes que se mecen en el cielo, junto a las indómitas y escarpadas montañas que lo rodean. Otra de los lugares a tener en cuenta es el recóndito valle Nubra, que le deleitará con sus antiguos monasterios e idílicos paisajes.
Ladakh es un área predominantemente budista con encantadores monasterios, donde ondean coloridas banderas al viento y sus monjes, ataviados en togas rojizas, dedican sus días a la oración y meditación. Para viajar a las profundidades de la región, organice un viaje por carretera hasta Leh, cruzando una de las carreteras de montaña más altas del mundo, la cual atraviesa evocadores y hospitalarios pueblecitos, donde el sonido de las campanas de los monasterios resuena por todas partes.
Tomase su tiempo en Kashmir y Ladakh y saboree la mágica serenidad de la región.
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