La ciudad de los Nawabs combina un modesto pero vibrante estilo de vida. Lucknow desprende el encanto del viejo mundo, ajado pero no marchito, y una tremenda hospitalidad y cortesía. Los lugareños le recibirán con un "hello" o un "what´s up", le saludarán con un cálido adaab (saludo realizado con un singular gesto con las manos) y será esta tehzeeb o costumbre, la que le quedará grabada en el corazón, perdurando por años.
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La ciudad de los Nawabs combina un modesto pero vibrante estilo de vida. Lucknow desprende el encanto del viejo mundo, ajado pero no marchito, y una tremenda hospitalidad y cortesía. Los lugareños le recibirán con un "hello" o un "what´s up", le saludarán con un cálido adaab (saludo realizado con un singular gesto con las manos) y será esta tehzeeb o costumbre, la que le quedará grabada en el corazón, perdurando por años.
A medida conozca el grandioso patrimonio de la ciudad, creerá haber regresa al pasado, a un tiempo en el que los Nawabs de Awadh gobernaban estas tierras. El legado de los Nawabs perdura en la gran estructura del Bara Imambara, en la puerta de entrada turca de Rumi Darwaza y en las enormes cúpulas del Chattar Manzil, lugares que transmites una historia de lujo y extravagancia.
El amor por el arte y la gastronomía de sus antiguos gobernantes aún se respira en el día a día de la ciudad. Imagínese saboreando los biryanis y kebabs, auténticas especialidades culinarias de la región, escuchando shayari (poesía urdú) o asistiendo a una actuación de Kathak. Esta ciudad repleta de historia le recibirá con los brazos abiertos para que conozca su inmenso patrimonio.
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