Kerala es, sin duda, el hogar del monzón – dos veces al año, en su camino hacia el interior las lluvias empapan este hermoso estado del sur. Las vías fluviales llevan gran cantidad de agua, una escalera verde rejuvenece la tierra, el aire palpita con truenos, y el aroma de la tierra húmeda llena los sentidos.
A medida que llega el monzón del suroeste, se invocan oraciones para acoger la bondad de las lluvias y los dones que llevan. Los árboles que se balancean en la brisa, los niños...
Kerala es, sin duda, el hogar del monzón – dos veces al año, en su camino hacia el interior las lluvias empapan este hermoso estado del sur. Las vías fluviales llevan gran cantidad de agua, una escalera verde rejuvenece la tierra, el aire palpita con truenos, y el aroma de la tierra húmeda llena los sentidos.
A medida que llega el monzón del suroeste, se invocan oraciones para acoger la bondad de las lluvias y los dones que llevan. Los árboles que se balancean en la brisa, los niños bajo paraguas multicolores en su camino a la escuela, las ranas que se mueven en los campos de arroz, y el inconfundible rugido casi ensordecedor de las lluvias que caen son simplemente inolvidables.
Los placeres y experiencias únicas de las gloriosas lluvias de Kerala se disfrutan mejor en entornos rústicos; idealmente en sus colinas densamente boscosas, plantaciones exuberantes y expansivas o los remansos de agua tranquilos. Vea las lluvias que brotan desde su ventana o desde la terraza, mientras se recuesta lánguidamente en su hermoso sillón de madera, bebiendo una taza de cerveza aromática y comiendo un aperitivo caliente... o, si quieres, ¡simplemente salga y empápese...!
La personificación de la magnificencia, la inteligencia, el coraje, la fuerza y la dignidad, los elefantes son aclamados como animales sagrados en Kerala y son parte integral de su historia y cultura; y adornan sus elegantes templos. Durante el monzón, muchos templos en Kerala llevan a cabo los rituales Aanayoottu (alimentación de los elefantes). A los gentiles gigantes se les sirve un suntuoso festín, preparado según la tradición ayurvédica, que comprende caña de azúcar, coco, arroz, jaggery, ghee (manteca clarificada) y hierbas ayurvédicas. Decenas de personas se alinean en los templos para alimentar a estos notables animales durante el monzón.
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